Los espejos son elementos que además de cumplir la función de reflejarnos, pueden corregir defectos o falencias de los ambientes.
Estratégicamente ubicados pueden hacer que una habitación se vea más amplia y luminosa.
Es importante pensar bien dónde ubicarlos, teniendo en cuenta qué es lo que van a reflejar. Si por ejemplo los enfrentamos a una pared vacía, duplicarán esa sensación aburrida.
Su tamaño y formato también influyen en el efecto que dan.
Es importante tener en cuenta estas claves al usar espejos:
- Los espejos hasta el suelo agrandan mucho, literalmente duplican el espacio
- Varios espejos juntos alineados producen un ritmo que aporta mayor interés visual
- Para áreas oscuras, es posible iluminarlas colocando el espejo frente a una ventana
- Si se trata de un espacio sin ventanas como un hall o pasillo, colocar espejos que reflejen la luz de las lámparas es una buena opción